Fernando Ontañón Sardá nació en Madrid el 3 de mayo de 1915. Estudió en la Institución Libre de Enseñanza, donde conoció a María Luisa Suárez Roldán. Comenzó la licenciatura de Filosofía y Letras, que no pudo terminar por incorporarse como voluntario al Ejército de la República, participando en la defensa de la capital en los primeros momentos de la violenta sublevación de los militares golpistas, contra las autoridades legítimas, logrando que le fuese reconocido el grado de teniente; destinado al frente de Levante, fue unos de los miles de republicanos vencidos que esperaron infructuosamente salir evacuados en el puerto de Alicante.
Detenido por tropas italianas fue internado en el campo de concentración de Albatera, donde logró ser puesto en libertad tras cuatro meses de penoso cautiverio, por las condiciones lamentables en que se encontraba dicho centro, del que salió, porque a través de un familiar consiguió que el dirigente falangista Elola-Olaso le firmase un aval personal, en el que se destacaba su conducta intachable.
Contrajo matrimonio religioso -único permitido en aquellas fechas- con María Luisa en el año 1947, debiendo ser bautizado y confirmado, ya que toda su familia era de convicciones laicas-agnósticas y no le habían impuesto creencia religiosa alguna. Su padre exiliado falleció en París y otros parientes en México.
Simultaneó su trabajo en Tudor con la permanente protección y asistencia a las múltiples actividades profesionales, sindicales y políticas desarrolladas por María Luisa, decana de los abogados laboralistas madrileños. En una cena homenaje que dichos profesionales organizaron el 25 de julio 1985 a María Luisa al cumplir sus 65 años, figurando en la convocatoria: "Primera Mujer Abogada Laboralista, Pionera en casi todo y Luchadora siempre" a la que se le concedieron las medallas de San Raimundo de Peñafort, en su máxima categoría y la de Oro al Trabajo; Fernando pronunció un conciso y categórico parlamento... "El único timbre de gloria que tengo es, ser el marido de María Luisa". Será despedido en el crematorio de la Almudena hoy a las 12.10.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de enero de 2008