Los niños son ahora también objetivo del narcotráfico. Un tiroteo de tres horas se produjo ayer en una calle de Tijuana, junto a una guardería. Dos policías murieron y decenas de niños tuvieron que ser evacuados. El lunes, un grupo de narcotraficantes había asesinado a tiros a dos niños, de tres y nueve años, y herido de gravedad a una niña de 12 en la misma ciudad, próxima a la frontera estadounidense, donde en el último año han muerto de forma violenta 300 personas. Uno de los niños asesinados el lunes dormía junto a sus padres. Los pistoleros confundieron al padre con un policía. Minutos después, mataron al policía al que buscaban, a su esposa y a su hija de nueve años.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de enero de 2008