El registro del vertedero de Huelva ya está en marcha. Desde el jueves, 12 agentes del Cuerpo Nacional de Policía rastrean bolsa a bolsa en busca de indicios que esclarezcan la desaparición de la niña onubense de cinco años Mari Luz Cortés. Fuentes del caso indican que esperan encontrar allí pruebas que hagan avanzar la investigación.
La labor es ardua. Los policías han de examinar 1.500 toneladas de basura. Los desperdicios urbanos que Huelva capital y parte de la provincia generaron entre el domingo -día de la desaparición de Mari Luz- y el miércoles. Doce agentes, en turnos de cuatro, inspeccionan de seis de la mañana a 12 de la noche la montaña de vertidos que han sido trasladados a la planta de tratamiento de residuos de Villarrasa, en Huelva, desde el centro de transferencia de la ciudad. Tienen órdenes de separar cualquier objeto que les resulte sospechoso, especialmente ropas que coincidan con la de un menor de la edad de Mari Luz.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de enero de 2008