Le abandonaron en la entrada de las Urgencias del hospital Doce de Octubre a última hora de la tarde del sábado. Allí murió poco después, en la Unidad de Cuidados Intensivos del centro. Había recibido un disparo mortal en la cabeza.
El hombre, de 33 años y nacionalidad colombiana, se convirtió en la noche del sábado en la sexta víctima mortal que se produce en la Comunidad de Madrid en los primeros 20 días del año.
Según fuentes policiales, el herido llegó en un vehículo conducido por otra persona, que le dejó a las puertas del servicio de Urgencias del centro hospitalario. Apenas sí se mantenía con vida. Alrededor de una hora más tarde fallecía a causa de la herida de bala que tenía en la cabeza, según indicaron fuentes del hospital Doce de Octubre.
El Grupo de Homicidios de Policía Nacional investiga las circunstancias que rodearon la muerte del colombiano, empezando por en qué lugar fue tiroteado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 21 de enero de 2008