El aeropuerto de Lleida-Alguaire, el primero que diseña y construye en su totalidad la Generalitat, tendrá una torre de control emblemática e integrada en el conjunto de edificios de la infraestructura aeronáutica. De no surgir contratiempos, este aeropuerto empezará a funcionar durante el primer trimestre de 2009. Su construcción comportará una inversión pública y privada de 132 millones de euros.
El Gobierno catalán aprobó ayer el proyecto de la torre de control del aeropuerto, cuyas obras empezaron el verano pasado y se prevé que acaben a finales de este ejercicio. La torre tendrá 41 metros de altura, será una obra arquitectónicamente singular y estará integrada armónicamente en la primera terminal y el resto de los edificios anexos. Las obras se licitarán por seis millones de euros.
El consejero de Política Terrritorial, Joaquim Nadal, destacó que se ha querido dotar a la torre de un diseño "moderno y propio del siglo XXI". La torre, que realizará las funciones específicas de control aeronáutico y de servicios inmediatos, dispondrá de una base que albergará el programa de apoyo administrativo y técnico, y el almacén. Los tonos verdes, ocres y amarillos servirán para integrar la construcción en el paisaje. La Generalitat ha iniciado los trámites para crear la sociedad gestora del aeropuerto, en la que tendrán una participación destacada los ayuntamientos de Lleida y Alguaire, la Diputación, el Consejo Comarcal del Segrià y la Cámara de Comercio. Se espera que pasen por él 400.000 viajeros y 6.000 toneladas de mercancías al año.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de enero de 2008