Esquerra Republicana arremetió ayer con dureza contra el ministro de Cultura, César Antonio Molina, a quien acusó de protagonizar "la enésima burla a Cataluña" al paralizar el traspaso del Museo Nacional Arqueológico de Tarragona a la Generalitat, que ya tiene cedida la gestión de este centro de titularidad estatal. ERC teme que la paralización no sea fruto de un simple paréntesis motivado por las elecciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de enero de 2008