El establecimiento por la fuerza del Estado de Israel en Palestina en 1948 trajo consigo la expulsión de casi un millón de palestinos de lo que es hoy Israel. El 80% de la población de Gaza son refugiados palestinos. Israel ocupó Gaza en 1967 y se vio obligada bajo la presión de la resistencia a evacuarla en el verano de 2005.
Al año siguiente, hubo elecciones libres en Cisjordania y Gaza que ganó Hamás formando primero un Gobierno solo, y después de unidad nacional con Fatah y otros. Israel hizo todo lo ilegalmente imaginable con el apoyo de EE UU, cerrando fronteras y bloqueando todo tipo de intercambio comercial o de ayuda humanitaria incluido enfermos en Gaza. Mientras tanto seguía matando palestinos y destruyendo casas, fábricas y centrales eléctricas, aparte de destrozar campos y arrancar árboles.
En los últimos días han intensificado sus ataques matando e hiriendo a cientos de palestinos, incluidos decenas de niños. Han cerrado totalmente los pasos fronterizos sin dejar pasar ni comida, ni medicamentos, ni personas enfermas y cortando suministro de combustibles y de electricidad llevando a un millón y medio de personas a una catástrofe humanitaria.
¿Qué más crímenes pueden cometer? La Administración de Bush, que es conocida por su desastrosa y destructiva política en Oriente Medio, es un obstáculo para condenar estos crímenes y obligar a Israel a un alto el fuego y a aplicar la legalidad internacional, cumpliendo las resoluciones de la ONU que le exigen retirarse de los territorios ocupados y aplicar la Resolución 194 sobre refugiados palestinos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de enero de 2008