Hoy he llamado al Consulado español en Bantry (Cork, Irlanda) para saber cuándo podía ir a ejercer mi nuevo derecho de voto por correo (para no residentes). Mi sorpresa es que no saben nada del asunto y me dicen que me vaya a la Embajada de Dublín. La cosa es que Dublín está lejos y no puedo dejar mi trabajo para ir -lo cual significa que, aunque haya ley nueva, me quedo sin votar-. ¡Y yo que tenía una ilusión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de enero de 2008