La posibilidad real de que Izquierda Unida "no podrá sumar los votos obtenidos en el País Valenciano si se mantenía un administrador y un registro diferente del nombre de la coalición federal", según la doctrina de la Junta Electoral Central (JEC), forzó ayer el último pacto entre dos rivales internos: el candidato nacional de IU, Gaspar Llamazares y la dirección de Esquerra Unida-País Valencià, con Glòria Marcos a la cabeza.
En un consejo extraordinario en Madrid, ambas partes acordaron "registrar una única marca y un solo administrador ante la JEC". Esta fórmula -descrita en el ultimátum remitido por carta en las últimas horas a la dirección valenciana- era la pieza clave para que IU no solo pudiera "sumar los votos obtenidos", sino que "no perdiera el derecho a la subvención por mailing electoral (siete millones de euros)", según fuentes próximas a la reunión.
Por su parte, Isaura Navarro, diputada nacional de IU y cabeza de la coalición Iniciativa del Poble Valencià, recién escindida de Esquerra Unida, denunció la "falta de pluralismo" y el "bipartidismo" imperante en RTVV. Directamente, acusó a la dirección de "mentir" en los informativos y pidió a la cabeza de lista socialista, María Teresa Fernández de la Vega, un "debate" abierto a todos los partidos valencianos y el compromiso de "elaborar una ley de ámbito estatal que garantice la pluralidad en las televisiones autonómicas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de enero de 2008