La ópera rusa llega hoy, por primera vez desde que abrió el coliseo valenciano, al Palau de les Arts. Lo hace con una obra atípica, mezcla de comedia inglesa, música rusa y elementos folclóricos españoles, que compuso Sergei Prokófiev en 1941 con el título de Esponsales en el monasterio. La ópera del compositor ruso solo se pudo ver en España hace ahora 27 años, cuando la representó en el Teatro de la Zarzuela el mítico Kirov de Leningrado (San Petersburgo).
Ambientada en la Sevilla del siglo XVIII, Esponsales en el monasterio es una comedia de enredo basada en la obra de Richard Sheridan The Dueña, que adaptó el propio Prokófiev en compañía de Mira Mendelson, la última compañera sentimental del músico. La versión que estrena hoy el Palau, con la dirección escénica del británico Daniel Slater, utiliza decorados y vestuario inspirados en las pinturas de Goya para recrear la visión cómica de una Sevilla "imaginada por un inglés que 150 años después es vista a través de los ojos de un ruso", como señala Slater. En el aspecto musical, Dmitri Jurowski, director de la ópera, ha trabajado con una partitura compleja que combina elementos de "la ópera, la opereta, el musical y las composiciones de bandas sonoras" y que, además, bebe del "refrescante bel canto de Rossini". La obra de Prokófiev, en esta versión del Festival de Glyndebourne, está protagonizada por la cantante rusa Ljubov Petrova, a la que secundan Viacheslav Voynarovski y Alex Jenis.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de enero de 2008