En un pleno abarrotado y alborotado como pocos, los cuatro Independientes por Mugardos amagaron ayer con privar de sueldo al alcalde nacionalista, Xosé Fernández Barcia, que gobierna en minoría desde mayo. En un pulso tenso y largo, el alcalde se impuso y suspendió la bronca sesión que se le volvía en contra. El regidor alegó un defecto de forma en una moción conjunta de la oposición que solicitaba la suspensión temporal de empleo y sueldo de los dos funcionarios municipales imputados en la presunta trama urbanística de Mugardos, que destapó en diciembre la Operación Virgin.
Esta moción no llegó a debatirse y el alcalde puso fin al pleno cuando la única edil de IU abandonaba la sala en señal de protesta. En el aire quedó también una última y controvertida moción para revocar el salario del regidor.
No convocar plenos ordinarios, no informar de las comisiones e incumplir "reiteradamente" sus funciones fueron los argumentos que esgrimió ayer la oposición para introducir por vía de urgencia esta medida de castigo.
Barcia gobierna en Mugardos desde 2003 y en mayo revalidó su mayoría. Desde entonces percibe una asignación anual de 30.000 euros en catorce pagas aprobada en pleno por su dedicación exclusiva a las tareas de alcaldía. La oposición proponía, a cambio, una compensación mensual que no supera los 1.000 euros. La iniciativa no llegó a debatirse.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de enero de 2008