"El Gobierno vasco no hace propuestas innovadoras, de avanzar y modernizar la sanidad. Se ha estancado", dice José Manuel Freire, quien fue consejero de Sanidad con el PSE y en la actualidad es profesor en la Escuela Nacional de Salud. Acaba de ser designado presidente del comité de expertos sobre buen gobierno de los sistemas sanitarios del Consejo de Europa.
Esa experiencia le permite aconsejar al Ejecutivo autónomo un cambio en su forma de gestionar los servicios públicos, que a su juicio se encuentran muy politizados. "Los directores de hospitales son nombramientos políticos y así es inevitable que el resto de los profesionales los vean como miembros de un partido. Hay que despolitizar la sanidad. Una fórmula es que los hospitales sean dirigidos por un consejo de administración ante el que responda un gerente, que no sería nombrado por el Gobierno".
"La realidad sindical resulta muy difícil de manejar"
Ese intento de patrimonialización de lo público le está pasando ahora factura al PNV, en su opinión. "La sanidad siempre fue percibida como algo común y querido por todos, no como algo exclusivo del partido que gobierna. Ahí radicó el éxito de Osakidetza. Cuando se da esa apropiación política surgen los antagonismos", indica. No obstante, Freire reconoce que la realidad sindical en Euskadi, con hasta siete centrales en cada hospital, resulta "muy difícil de manejar".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de enero de 2008