Apenas 48 horas después de que el Tribunal Vasco de Defensa de la Competencia confirmase que ha abierto una investigación a Sintrabi por recomendar una subida de precios a sus miembros, el sindicato de camioneros autónomos, el mayor de Vizcaya, arremetió ayer con gran dureza contra lo que considera una "campaña de persecución y de acoso y derribo" del Gobierno y "entes dependientes".
Su secretaria técnica, Amaia Martínez, defendió que el sindicato, con unos 2.000 afiliados, se ha limitado a defender unas "reivindicaciones laborales justas" y a recomendar "unos precios justos en el sector, para la supervivencia del mismo" y de las familias de los profesionales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de enero de 2008