"Propongo huertos urbanos para que la gente consuma lo que produce". Ésa es una de las 15 propuestas que El PAÍS ha recogido a lo largo de las jornadas madrileñas del Foro Social Mundial, un movimiento internacional que surgió en 2001 al grito de "otro mundo es posible" y en respuesta al Foro Económico Mundial de Davos. En 2008 se han convocado reuniones simultáneas en todo el planeta. Las de la capital han tenido su epicentro en el centro social Patio Maravillas.
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El antiguo colegio de monjas, okupado desde el pasado verano, acogió 20 talleres con 70 organizaciones invitadas, creando un laboratorio social con nuevas ideas. Una tormenta de sugerencias para modificar el mundo que este periódico intentó resumir preguntando a 15 representantes de ocho colectivos distintos como les gustaría que fuera Madrid. Las respuestas oscilan entre la petición de democracia participativa hasta la creación de laboratorios culturales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 28 de enero de 2008