Enero se ha convertido en un mes negro para la central nuclear de Cofrentes, que ayer registro la tercera avería en apenas 15 días. Un fallo en una válvula de control de una bomba de agua obligó a la central a reducir la potencia al 60% y a notificar el incidente al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), como es preceptivo. El CSN indicó que el suceso no supuso riesgo para los trabajadores, la población o el medio ambiente.
La sucesión de incidentes en Cofrentes nada más estrenarse el año se inició el pasado 13 de enero, cuando la instalación propiedad de Iberdrola se tuvo que desconectar de la red tras sufrir una bajada de potencia y detectar una pequeña fuga en una tubería del circuito de agua de la turbina. Tan sólo 12 días después, Cofrentes notificó un nuevo suceso al sufrir una parada no programada a causa de un fallo en una tarjeta electrónica.
En el caso de la avería encontrada ayer, la central no llegó a pararse, sino que redujo la potencia al fallar una válvula que cerró una bomba de agua y con ello el flujo necesario para mantener al 100% el sistema.
Els Verds y los ecologistas, entre otros, han pedido de nuevo el cierre de la central ante la acumulación de averías. Cofrentes afirma que el material se revisa y renueva de forma constante.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de enero de 2008