Alí Abdullá Saleh, presidente de Yemen, llegó ayer a Madrid en su primera visita oficial para promover lazos de cooperación entre su país y España. En una comida en el Palacio Real, anunció al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y al Rey que las autoridades yemeníes han decidido conmutar la pena de muerte al español de origen sirio Nabil Manakli, condenado en 1997 por organizar un grupo terrorista que presuntamente pretendía atentar contra el Gobierno de Yemen. El juez Baltasar Garzón pidió interrogar a este preso durante la tramitación del caso del 11-S en España. Don Juan Carlos y Zapatero agradecieron el gesto de Yemen y su empeño por juzgar a los responsables del atentado contra un grupo de turistas españoles el pasado 2 de julio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 30 de enero de 2008