Un joven de 21 años cuyas iniciales son E. M. G., vecino de Barcelona, fue sorprendido el miércoles de madrugada con plantillas y aerosoles de colores cuando pintaba el asfalto del carril bici del paseo de Sant Joan. Era el pintor de los comecocos que a lo largo de la semana pasada sembró de las conocidas imágenes algunas céntricas vías de ciclistas de Barcelona. Algunos morados, otros azules, se veían perseguidos a cierta distancia por el amarillo comepuntos. El joven dijo a los agentes, que le abrieron un expediente, que se sentía "orgulloso de su obra".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 31 de enero de 2008