Ocho vocales conservadores del Poder Judicial y el consejero de consenso entre PSOE y PP, Agustín Azparren, expresaron ayer su "enérgica repulsa al cuestionamiento de la independencia e imparcialidad" del Tribunal Supremo y reclamaron al Gobierno vasco que cese sus "campañas, manifestaciones o declaraciones que pretendan deslegitimar el Poder Judicial".
En un durísimo comunicado aprobado al margen de los órganos del Consejo, los vocales cargan contra la manifestación convocada el sábado en Bilbao por PNV, EA y EB -los partidos que sustentan al Ejecutivo de Ibarretxe- contra la condena del ex presidente de la Cámara vasca Juan María Atutxa y otros dos parlamentarios por no disolver el grupo parlamentario de Batasuna tras su ilegalización.
El texto fue redactado y firmado tras el pleno de ayer, ya que el consejero a propuesta de CiU, Alfons López Tena, se negó a debatir la cuestión en la reunión por no haberse incluido en el orden del día. Los progresistas sí estaban dispuestos a acordar un texto, pero no apoyaron el propuesto por los conservadores al creer que la resolución debía adoptarse en el Consejo.
La necesidad de aprobar una nota de apoyo a la Sala Penal del Supremo fue defendida en el pleno por el presidente, Francisco Hernando, y varios vocales conservadores, aunque uno de ellos, Adolfo Prego aseguró que sus magistrados preferían que acabara la escalada de descalificaciones con el Gobierno vasco y negó que la manifestación del sábado afectara a la independencia del alto tribunal, según fuentes del Consejo. Sin embargo, tras la reunión, firmó el escrito.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 31 de enero de 2008