Una década después de la inauguración del Palacio de Congresos de Valencia, en julio de 1998, el recinto empieza a estudiar la posibilidad de ampliar sus instalaciones. El Palacio de Congresos fue diseñado por el arquitecto británico Norman Foster y ha sido una pieza importante en la consolidación de Valencia como ciudad de congresos y reuniones. Pero la capacidad para 2.000 personas empieza a parecer insuficiente. Los responsables del recinto empiezan a plantearse la necesidad de una ampliación, aunque aseguran que este proceso de decisión puede dilatarse un par de años.
La ciudad de Valencia ha logrado en los últimos años situarse en el mapa del turismo gracias, no sólo a grandes eventos, sino a infraestructuras más estables como la Ciudad de las Artes y las Ciencias y el propio Palacio de Congresos. Un cambio que ha llevado también a la ciudad a aumentar de forma espectacular su planta hotelera, sobre todo en establecimientos de mayor categoría.
En este contexto, no han faltado voces empresariales que desde hace algunos años aseguran que el recinto de congresos "se ha quedado corto", como explicaba en julio de 2006 en una entrevista a este periódico el presidente de la Unión Hotelera de la Provincia de Valencia, Miguel Ángel Fernández Torán.
"Hay congresos muy interesantes en el mundo de más de 10.000 asistentes que Valencia no puede acoger porque no tiene sitios donde reunirlos, aunque tiene camas", esgrimió Fernández Torán entonces. Esta opinión no es ni mucho menos aislada entre los empresarios. Varios pedían esta misma semana en Fitur que se empiece a estudiar ya la ampliación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 3 de febrero de 2008