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Crónica:22ª jornada de Liga

El Levante alarga su agonía

El Racing empata ante un colista ordenado y desconocido

Se asomaron a la Liga con ambiciones idénticas. Un presupuesto modesto. Y un proyecto deportivo que buscaba despertar la ilusión entre sus aficionados. Pero la evolución de ambos ha sido opuesta. El Levante, inmerso en una crisis económica e institucional tremenda, se conforma con sumar dos victorias seguidas. Algo que tampoco consiguió ayer. El Racing, aupado por Marcelino desde el banquillo, se ha colado en las semifinales de la Copa del Rey y asentado en las posiciones que dan acceso a la UEFA.

Ayer, las diferencias evidentes entre ambos equipos se redujeron. Y Riga, como acostumbra, erró lo más fácil y vistió de gol lo más difícil. Pero su gol no fue suficiente. Los de Santander empezaron acechando con tres saques de esquina en los tres minutos iniciales. Pero pronto los locales le tomaron el pulso. El luminoso del Ciutat de València daba las gracias a De Biasi por no echar a correr. No hizo las maletas. Y sus jugadores, que, seguramente, en algún momento habrán pensado en hacerlas, también se lo agradecieron. Este equipo, que se mueve hoy con la armonía de un banco de peces, sigue, sin embargo, padeciendo de lo mismo. De la falta de acierto de sus delanteros. Sufre, esencialmente, con la irregularidad de Riga. Un delantero singular. El gol estuvo en sus botas hasta en tres ocasiones.

LEVANTE 1 - RACING 1

Levante: Kujovic; Descarga, Álvaro, Serrano, Castedo; Miguel Ángel, Juanma (Ettien, m. 80), Berson, Courtois (Saúl, m. 79); Riga e Iborra (Pedro León, m. 68). No utilizados: Tejera; Javi Fuego, Rubiales y Armando.

Racing: Coltorti; Sánchez, Oriol, C. Navas, Ayoze; P. Álvarez (Valle, m. 78), Duscher, Colsa (Moratón, m. 81), Serrano (Pinillos, m. 90); Smoralek y Tchité. No utilizados: Díez; Pinillos, Marcano y Bolado.

Goles: 1-0. M. 57. Riga. 1-1. M. 74. Duscher, de penalti.

Árbitro: Paradas Romero. Amonestó a Oriol, Descarga, Juanma, Moratón y Miguel Ángel.

10.458 aficionados en el C. de València.

El ghanés, trabajador aunque egoísta, desesperó a la afición en el primer tiempo. Pero los seguidores granota saben tanto de sus excentricidades como de su entrega. Y el gol llegó de la forma más inesperada. Enganchó el esférico desde fuera del área tras un córner. El Levante empezó a creer que todo era posible. Pues no. El Racing empató tras un penalti dudoso.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de febrero de 2008