Hillary Clinton intentó ayer, a dos días del supermartes, centrar la atención de los electores en el después, en el duelo que el candidato demócrata ganador tendrá que mantener en contra del republicano. Ante las cámaras de la cadena CBS, Clinton alegó la supuesta fragilidad de Obama en esa perspectiva. "Yo llevo 16 años bajo el fuego republicano, y estoy todavía aquí". En cambio, según Clinton, Obama no ha superado ningún bautizo de fuego semejante en su carrera política. "Ganó las elecciones en Illinois [para ser senador] en contra de un candidato muy débil y que no le atacó".
Obama respondió subrayando que Clinton tiene el defecto de movilizar al electorado republicano contra ella. "Creo que mi capacidad de estar en desacuerdo sin ser desagradable, mi voluntad de escuchar, mi mensaje de esperanza, pueden atraer votos republicanos e independientes de una manera que no sería posible para la señora Clinton", dijo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de febrero de 2008