No quiero los 400 euros, que se los gasten en medicinas para los pensionistas y, de paso, que se gasten también los 5.000 millones en acabar con las infames listas de espera y con la falta de camas en los hospitales. Eso sí que es una medida progresista, señor presidente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de febrero de 2008