Si los diseños reformistas de William Morris sentaron las bases más bien teóricas del diseño del siglo XIX, no fue hasta el siglo XX, con el desarrollo del movimiento moderno, cuando éste adquiere carta de naturaleza y se cuela en la cultura y la vida cotidiana. Llegados a este punto, el momento actual es de gran complejidad y por eso, de vez en cuando, viene muy bien una selección en la que estén todos los que son.
Es ni más ni menos lo que hace el libro Design Now! (Taschen), pero sus autores Charlotte & Peter Fiell quieren ir más allá. A través de 90 prestigiosos diseñadores y empresas pioneras en los campos más variados (iluminación, mobiliario, transporte, objetos y diseño medioambiental) se proponen desafiar la elección de trabajos que no sólo son originales, sino también útiles. En esta nueva ruta encontramos (fabricado por NICE Car Company, y más allá de las modas) el Mega City: un coche silencioso y completamente eléctrico: basta conectarlo con un enchufe para que funcione. El material del que está fabricado, termoplástico anticorrosivo, es 100% reciclable y ha pasado con soltura estrictas pruebas de seguridad.
Con nombre propio están Zaha Hadid y Ross Lovegrove, que forman parte de otra corriente del diseño contemporáneo: las ediciones limitadas. Conectan el diseño con el arte contemporáneo y lo combinan con objetos arquitectónicos. De la iraquí selecciona la lámpara Vortexx. De Lovegrove, la mesa Ginko Carbon, para Swarovski.
Marine Current Turbines Limited también hace diseño: plantea sistemas de generar electricidad aprovechando el poder de las corrientes marinas, sobre todo, corrientes de marea. Su sistema Seagen 1.2 MW, que ha patentado, "posiblemente representa la forma más rentable y eficaz de extraer energía de las mareas".
La empresa sueca POC ha diseñado un traje de esquí que incorpora las últimas técnicas que amortiguan el impacto de los golpes. Así que su misión es hacer lo posible para evitar las lesiones de esquiadores y salvar vidas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de febrero de 2008