El Banco Mundial ha revisado en su último informe trimestral la previsión de crecimiento que hizo para China y la ha reducido en más de un punto, al situarla en un 9,6%, en contraste con el 10,8%, pronosticado hace apenas tres meses. De confirmarse en 2008 el dato supondría, además, el fin de una racha de cinco años creciendo por encima del 10%.
El país asiático cerró 2007 con un producto interior bruto un 11,4% mayor que el año anterior. Según el Banco Mundial, que ha hecho públicos los datos en plena crisis nacional por las masivas nevadas que llevan cayendo en la mitad sur de China desde hace tres semanas, la revisión es consecuencia de la tendencia económica mundial, y no por motivos internos.
"La desaceleración económica mundial debería afectar a las exportaciones e inversión en la economía China", comentó en conferencia de prensa David Dollar, director de la institución multilateral en China. "Sin embargo, el consumo interno debería mantenerse robusto", aseguró el director.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de febrero de 2008