Arthur Conan Doyle
Elemental, querido Arthur
Principios de 1907. Vestíbulo del Grand Hotel, en Charing Cross, Londres. Extraño en él, llegaba tarde a la cita. Aun así, sacó partido de ello: "¿Padece usted astigmatismo?" fue su presentación. Sorprendido, el joven que le esperaba lo admitió. ¿Cómo lo había sabido? Porque leía el periódico pegado a su cara. "Eso debió salir durante el juicio, ¿no?". No.