Una brigada de policía nacional de 1.500 agentes adscrita a la región y destinada a vigilar los transportes públicos de la región. Es la propuesta que ayer volvió a lanzar al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero el consejero de Presidencia e Interior, Francisco Granados. "Supondría un gran alivio", afirmó el consejero, que propone un acuerdo de colaboración policial con el Ministerio del Interior porque no contempla que sea un cuerpo adscrito a la Comunidad.
Pero lo que pide el consejero ya funciona en la región. Existe una Brigada Móvil que depende del Área de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía y que está destinada precisamente a vigilar la red de metro, los autobuses y el cercanías.
El aumento de efectivos del Cuerpo Nacional de Policía en la región es una antigua y reiterada petición del PP, que insiste en que es la solución contra la inseguridad ciudadana. Granados volvió a ofrecer su "colaboración leal" al Ejecutivo central para financiar la instalación y el sueldo de los agentes adscritos a la región y se reafirmó en que la seguridad "ha empeorado en los últimos años". En realidad, los delitos que más sensación de inseguridad provocan (contra el patrimonio o los robos en sentido amplio) descendieron en 2007 cerca de un 1%, según datos policiales.
Granados reprochó a la Delegación del Gobierno que mienta sobre los agentes que trabajan en la región. "Dicen que vinieron 9.000 la pasada legislatura, pero si hay 10.000 policías, significaría que antes no había ninguno y eso nadie se lo cree", ironizó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de febrero de 2008