Segundo lunes consecutivo en que me despierta el camión de limpieza del Ayuntamiento de Madrid. Antes no pasaba. ¿Tendrá algo que ver el hecho de que estemos a menos de mes y medio de las elecciones?
Segunda sorpresa: recibo una carta firmada por la señora Botella. ¿Yo? ¿Pero qué he hecho? ¡Ah! Que se trata de una publicidad sobre "todo" lo que el gobierno municipal de medio ambiente está haciendo para sus ciudadanos. ¿Será también casual el hecho de que la primera vez que la susodicha señora se dirige a sus ciudadanos (es decir, clientes) coincida con fechas electorales? Me pregunto por qué en su carta no hace referencia al problema de la contaminación en esta ciudad, que supera con mucho lo permitido por la UE. Y me planteo una pregunta: ¿Esta publicidad gratis para su partido la pagamos los contribuyentes, los ciudadanos, sus clientes al fin y al cabo? Me niego a que mis impuestos se utilicen para sufragar publicidad electoral engañosa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de febrero de 2008