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Nadie reclama el cuerpo de la mujer muerta al caer de un quinto piso

Lucía C. B., una joven peruana de 20 años, cayó el pasado miércoles, sobre las nueve de la noche, del quinto piso del edificio número 100 de la calle de Atocha. Murió en el acto. Su novio -Ángel Romero Córdoba, español de 19 años-, al que detuvo la policía después del suceso cuando se hallaba junto al cuerpo de Lucía, seguía ayer en comisaría.

Nadie en el edificio conocía a la mujer fallecida. Estaba de alquiler y creen que era estudiante. Sólo a Isabel, una niña de 11 años, le sonaba su cara de cruzársela en la escalera. "Con el pelo largo, rellenita. Siempre muy alegre", recordaba ayer.

Yolanda vio el reguero de sangre desde la tienda de dietética donde trabaja. "Oí un golpetazo seco y me asomé. Fue muy desagradable", relataba. Ayer le practicaron la autopsia a Lucía. Por la tarde nadie había reclamado su cuerpo.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de febrero de 2008