"A mi hijo le llaman Bin Laden en la escuela". Se lo contó un ciudadano barcelonés de origen paquistaní al candidato de Iniciativa-Esquerra Unida el pasado lunes. El preocupado padre formaba parte de un grupo de comerciantes y sindicalistas originarios del país asiático, afincados en Barcelona y temerosos ante el ambiente "xenófobo" que creen que están azuzando algunos partidos en sus campañas electorales. Herrera los recibió en su ronda de contactos con vistas a las elecciones generales tras haberse reunido con ellos ya en otras ocasiones.
El candidato ecosocialista explicó ayer algunos detalles del encuentro, que se realizó lejos de los focos y semanas después de la detención de 14 hombres (12 paquistaníes y 2 indios) acusados de pertenecer a una célula islamista en el barrio del Raval. "Están preocupados, no sólo por el efecto de esta actuación policial, sino por el oxígeno que partidos como el PP y Convergència i Unió están dando a los sentimientos xenófobos", dijo Herrera.
Los paquistaníes pidieron a Herrera que no contribuya al discurso del recorte de derechos que, en su opinión, están apoyando Convergència i Unió y el Partido Popular con propuestas como el contrato de inmigración y el llamado "carnet por puntos" para extranjeros de Artur Mas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 9 de febrero de 2008