El módulo-laboratorio europeo Columbus, que despegó ayer en la bodega del transbordador Atlantis desde el Centro Espacial Kennedy (Florida, EE UU) llega hoy a la Estación Espacial Internacional (ISS), donde será instalado y activado. El Columbus es la principal contribución de la Agencia Europea del Espacio (ESA) al programa internacional de la estación, pero su puesta en órbita lleva varios años de retraso; el último aplazamiento, de dos meses, se ha debido a unos sensores averiados en el Atlantis. El transbordador atraca en la ISS a las 18.23, hora peninsular.
Siete astronautas, bajo el mando del comandante Steve Frick, todos hombres, con el europeo Léopold Heyharts entre ellos, viajan en el Atlantis para cumplir esta misión de 12 días de duración, que tiene tres paseos espaciales planeados. El domingo empezarán las operaciones para poner en marcha el Columbus: lo primero será sacarlo de la bodega y engancharlo al conjunto de la ISS.
El laboratorio europeo es un cilindro de siete metros de longitud, 4,5 metros de diámetro y 12,8 toneladas, que albergará instalaciones para hacer experimentos de biología, física de fluidos, de nuevos materiales y de tecnología. Parte de los equipos van ya preinstalados a bordo (cinco módulos) y otros dos se enviarán más adelante.
La participación española en el proyecto es modesta (al ser un programa voluntario de la ESA, cada país decide su aportación y en este caso es de aproximadamente un 3%), pero siete empresas han desarrollado y construido equipos para el Columbus. El coste de este módulo asciende a 880 millones de euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 9 de febrero de 2008