Cuatro días es el tiempo medio que, según el balance que realizó ayer la consejera de Salud, Marina Geli, ganaron los pacientes en espera para operarse a finales de 2007. Cifra que la diputada del PP en el Parlament Belén Pajares consideró desvirtuada por tratarse de "una media porcentual", lo que permite, a su juicio, que los datos de una región sanitaria compensen los de otras. Una portavoz del Departamento de Salud contestó al PP que los datos, obtenidos del registro de los hospitales, siempre se han medido con el mismo patrón.
La espera media para una intervención, en cualquier caso, sigue empantanada en unos cuatro meses. Según los datos de Salud, el plazo para efectuar una operación, de cuatro meses en diciembre de 2006, fue de 3 meses y 26 días en el mismo mes del año pasado. Esta reducción fue acompañada de un magro aumento de las operaciones, que se incrementaron el 1,1% respecto al año anterior. El sindicato Metges de Catalunya entendió este dato como ejemplo del estancamiento de "unas infraestructuras y un personal al límite de su capacidad" que vincula con la exigua reducción de los pacientes en lista de espera a lo largo de 2007 (de 52.442 pacientes a 51.385 respecto al año anterior).
La consejera puntualizó que los resultados se producen en un contexto de crecimiento de la población. El año pasado cerró con casi 128.000 catalanes más que en 2006, lo que "no ha impedido que la espera siga reduciéndose", subrayó Geli.
En Lleida y en la Cataluña central no se ha logrado un avence similar, ya que experimentaron un aumento tanto del número de pacientes en lista de espera como del tiempo que deben aguardar para entrar en el quirófano. En la zona central, los 288 pacientes de más (un incremento del 7,65% respecto a 2006) prolongaron la espera ocho días (el 7,53% más). En Lleida, fueron 80 los pacientes que excedieron el registro del año anterior (5,34%) y el incremento de la espera fue de cinco días (7,59%).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de febrero de 2008