Artur Mas cree que merece gobernar en Cataluña después de ganar dos elecciones autonómicas, la última de forma holgada y con 11 diputados de diferencia respecto a su rival, el socialista José Montilla. Ayer, en un acto de precampaña con más de un centenar de mujeres simpatizantes de Convergència i Unió, aseguró que si su formación es "decisiva" en Madrid tras las generales del 9 de marzo, forzará que en Cataluña "nunca más vuelva a gobernar la lista que pierde las elecciones".
Mas no especificó cómo piensa conseguir este objetivo, si con una reforma de la ley electoral o presionando al PSOE. Pero en cualquier caso, el cabeza de cartel, el democristiano Josep Antoni Duran Lleida, ya ha advertido de que la política en Cataluña debe depender, condicionarse o decidirse en Madrid.
Las palabras de Mas no fueron ayer el único desmarque de los convergentes respecto a las tesis de Duran. Jordi Pujol volvió a expresarse, por tercera vez, contra la posibilidad de constituir un gobierno de coalición con el PSOE.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de febrero de 2008