Otro paro que añadir a un día de huelgas: la estación del metro barcelonés de Collblanc (línea 5) cerró ayer durante cuatro horas y media por un escape de hormigón líquido procedente de una obra cercana de la futura línea 9. El cemento, que empezó a fluir a las 15.20 horas, anegó el andén y las vías de la estación, que quedó sin servicio hasta las 19.55.
"Todo el día andando", protestaban los usuarios que, ya en el umbral de la estación, eran avisados de la incidencia. "Huelga o avería, la cuestión es que nada funcione", voceó un jubilado contribuyendo al enfado general.
"El barro alcanzó los 20 centímetros. Hemos tenido que sacarlo con bombas", explicó un oficinista de Transportes Metropolitanos que, enfangado hasta las rodillas, impedía el acceso a la estación. Al tiempo, dos limpiadoras se apuraban con sus fregonas para enjuagar un andén que parecía un lodazal. Ya abierta la estación, por las vías seguía corriendo el agua.
El fango no inquietó a María, de 27 años, que, recién salida del trabajo, fue la primera usuaria de la estación tras su reapertura. "Estoy tan cansada que ni había visto el barro", dijo desplomándose en un banco.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de febrero de 2008