Regular el tráfico cerrándole el paso. El Ayuntamiento de Barcelona puso ayer en marcha las barreras instaladas en tres accesos de la ronda litoral para mitigar los colapsos de la vía y su impacto en las calles aledañas. "Así no afectarán al casco urbano ni, sobre todo, a los vecinos", subrayó el concejal de Movilidad, Francesc Narváez.
Las salidas 22 y 24, en dirección Llobregat (relativas a la calle de Selva de Mar y a la de Trias Fargas), y la salida 21 de esta misma dirección, que confluye en la plaza de la Carbonera, podrán cerrarse y abrirse según su necesidad. El mecanismo se dirigirá desde el centro de control de rondas.
"Vallas que regulan o estrangulan el tráfico", apuntó un vecino de la calle Selva de Mar. Es el dilema que aún no han podido resolver los residentes contiguos a las nuevas barreras. "Los coches seguirán hasta la próxima salida y desbordarán la calle", continuó. Otro vecino lamentó que le cerraran su acceso a la vía. "Servirá para los que vengan de fuera. A mí me obligarán a ir por el centro y a ver cómo termina esto". La respuesta, en la hora punta de hoy mismo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de febrero de 2008