Todo empezó como un encargo del Reino de Dinamarca para conmemorar el segundo centenario del nacimiento del escritor Hans Christian Andersen (1805-1875). Fue así como el director de escena, dramaturgo, actor y director cinematográfico Robert Lepage (Quebec, 1957) empezó a sumergirse en la vida y la obra de un autor y una época que apenas conocía. El resultado, The Anderson Project, se parece muy poco a una biografía canónica, y adquiere la forma de un rompecabezas de piezas para un solo actor, que inicialmente interpretó el propio Lepage. Ahora, sin renunciar a sus responsabilidades como director, le ha pasado el testigo escénico a Yves Jacques, que lo representará desde hoy hasta el sábado en el Teatre Lliure de Barcelona.
La dríada y La sombra son los dos textos de Andersen que inspiran el espectáculo. Pero para crearlo, Lepage encontró más luz en los diarios del escritor que en sus libros. En sus confesiones íntimas se trasluce un Andersen a quien no gustaban los niños, que habían sido crueles con él en la niñez. Y también "un lado oscuro y de sexualidad extraña", como apostilla Yves Jacques, que se ven reflejados en el escenario. Sobre él, el intérprete se transmuta en varios personajes que son en realidad "distintas facetas de la personalidad del escritor".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de febrero de 2008