Yolanda desfiló en Cibeles antes de ponerse al frente de la peluquería y maquillaje de la pasarela. Y, claro, ha visto todo. Cuando empezó, la inspiración era Nueva York y París y Saint Laurent, el dios. Mientras, ella desfilaba y bailaba al ritmo de Diana Ross en Studio 54. Y vueltas que da la vida, hoy le sirve para ponerlo en práctica: se impone la mujer enérgica ("ya la ha copiado Madonna"), que se prepara luego para la pista de baile.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de febrero de 2008