El consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, aseguró ayer que el juez del siglo XXI tiene que ser "permeable al sentir de la sociedad que le toca vivir" y tener "respeto activo a las costumbres y a la lengua [del lugar] donde ejerce la jurisdicción". Además, consideró "agotado" el actual modelo de elección de jueces y abogó por abrir un "debate profundo y sereno" al respecto.
Azkarraga mantuvo ayer una reunión con representantes de la asociación Jueces para la Democracia, que celebra en Bilbao su comité permanente, en el que aborda los sistemas de acceso a la carrera judicial y la formación de los jueces.
El titular de Justicia destacó que los jueces "tienen que ser, evidentemente, independientes e imparciales para asegurar una justicia de calidad", pero el sistema "tambien tiene que asegurar que dispongan de otras cualidades", entre las que citó tener unas convicciones profundamente democráticas o más presente el concepto de servidor público que el de funcionario.
Apostilló que el juez del siglo XXI "tiene que hacerse comprensible en sus resoluciones y en su forma de relacionarse con los justiciables".
Para Azkarraga, el actual sistema de acceso a la carrera judicial garantiza "un conocimiento memorístico del derecho y un sistema objetivo para dicho acceso, pero no la idoneidad, el equilibrio emocional, la capacidad de razonamiento lógico y la capacidad de resolver conflictos humanos". Por ello, abogó por abrir "un debate profundo, sereno, sobre la cuestión", así como "aprender de otras experiencias, territorializar las pruebas de acceso y potenciar centros de preparción para el acceso a las promociones judiciales".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 15 de febrero de 2008