La última víctima de la violencia machista se produjo ayer en Madrid. "En el día del amor... ¡Ni amor ni nada¡", se lamentaba una vecina del barrio de La Poveda, en Arganda del Rey. Apenas tres horas antes, María Sagrario Díaz, de 46 años, había muerto en su casa víctima de varias puñaladas. Su marido, José Eladio Fernández García, de 49 años, fue detenido en la calle pocos minutos después. Volvía de la empresa de limpieza donde trabajaba la víctima. Se presentó allí y aseguró: "Acabo de matar a mi mujer", según relataron varias personas.
Fueron los empleados de la oficina los que llamaron al 112, que a su vez avisó a la Guardia Civil y el SUMMA. Cuando los sanitarios llegaron al número 1 de la calle del Niño Jesús encontraron a Sagrario ya muerta y con "múltiples heridas de arma blanca", según un portavoz de Emergencias 112. El matrimonio todavía convivía, a pesar de que se estaba separando. A la Guardia Civil no le consta ninguna denuncia por malos tratos. Los vecinos aseguraban ayer que nunca habían oído discusiones entre ellos. "Yo veía desde mi ventana cómo se sentaban a cenar juntos", relataba una vecina del bloque de enfrente. Eladio estaba jubilado por problemas de salud. Había sufrido varios infartos.
El matrimonio había puesto en venta el piso unas semanas antes. Su única hija, profesora de inglés en un colegio de Campo Real, llevaba tiempo independizada. Llegó al domicilio de sus padres poco después del crimen. Los sanitarios del SUMMA tuvieron que atenderla por una crisis de ansiedad.
La concejala de Igualdad del Ayuntamiento de Arganda del Rey, que además es vecina de La Poveda, anunció una concentración de repulsa por el asesinato hoy a mediodía. Con Maria Sagrario, la mujer asesinada ayer por su marido, ya son 12 las víctimas por violencia de género en lo que va de año.
El último informe del Observatorio contra la Violencia de Género, correspondiente a 2007, recoge 118 víctimas (también se incluyen las ocurridas en el ámbito doméstico pero no entre la pareja). De la cifra total, que se ha incrementado un 23%, 99 fueron mujeres y 74 de ellas murieron a manos de su pareja o ex pareja.
En el 9,6% de los casos de violencia de género, el agresor se suicidó tras el crimen. El informe revela que lentamente, las mujeres van denunciando la situación de maltrato en la que viven. En 2006, en el 72,7%% de los casos de muerte, no se tenía conocimiento oficial de malos tratos previos, una cifra que ha bajado casi dos puntos en 2007, según el Observatorio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 15 de febrero de 2008