"Quien tenga un caimán, un cocodrilo o un mono en su casa, que lo entregue inmediatamente a las autoridades. Así se evitará poner en riesgo la integridad de las personas o el medio ambiente", afirmó ayer la consejera de Gobernación de la Junta de Andalucía, Evangelina Naranjo. La advertencia responde al nuevo decreto sobre mascotas y animales domésticos potencialmente peligrosos del Gobierno andaluz. La norma, además de ampliar la regulación estatal sobre perros peligrosos, prohíbe la tenencia privada de especies que puedan atentar contra humanos.
Si son carnívoros, los mamíferos no pueden superar los cinco kilos. Si son herbívoros, el peso máximo es 10 kilos. "Nos da igual que coma lechuguita. Pueden ser dañinos y hay que sacarlos de las casas". Los propietarios tienen seis meses para entregar el ejemplar. Si no, la multa podrá llegará a los 115.000 euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 15 de febrero de 2008