Media hora duró la declaración de José Eladio Fernández, el hombre que mató presuntamente a su mujer el jueves en Arganda del Rey. Tras pasar la noche en dependencias de la Guardia Civil, ayer le contó lo sucedido a la juez María Jesús López Chacón, titular del único juzgado de violencia sobre la mujer de Arganda. Según afirmó su abogado, se encontraba "mal, apenado y un poco deprimido". Fuera sólo le esperaban su hermano y la mujer de éste. Cuando José Eladio terminó su declaración sufrió una crisis de ansiedad y una UVI móvil del SUMMA tuvo que acudir a los juzgados. Le dieron de alta allí mismo, según confirmó un portavoz de Emergencias 112.
Mientras, en el tanatorio de Arganda, la familia y los amigos de María Sagrario Díaz lloraban su muerte. Allí estaba, deshecha en lágrimas, su única hija, Gema, que no fue capaz de acudir a declarar. "Estaba destrozada", relató una funcionaria. El juzgado de violencia sobre la mujer apenas lleva un mes en funcionamiento. "Es el primer homicidio por violencia machista que hemos tenido en Arganda", aseguró otra trabajadora. El entierro de Sagrario será hoy a las 10 de la mañana en la iglesia de San Juan Bautista de Arganda.
Casi dos centenares de personas se concentraron ayer a mediodía en la plaza de la Constitución de Arganda, frente al Ayuntamiento, en repulsa por el asesinato de María Sagrario. También los diputados de la Asamblea de Madrid se concentraron en silencio a las puertas de la Cámara.
Soledad Mestre, delegada del Gobierno en Madrid, animó ayer a la ciudadanía a denunciar los casos de violencia machista: "Quiero que la sociedad se implique. Que el vecino de la casa de al lado denuncie y que la mujer se atreva a denunciar", aseguró.
"Los cuerpos de seguridad no pueden ayudar a las mujeres que no denuncian porque desconocemos el maltrato. La policía no puede ir preguntando por los domicilios si se llevan mal. Estamos en un Estado de derecho", afirmó la delegada del Gobierno.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 16 de febrero de 2008