Arco clausuró ayer su vigésimo séptima edición con gran optimismo de sus organizadores. Según su directora, Lourdes Fernández, los resultados "han disipado la incertidumbre" por la amenaza de que el desplome de los mercados financieros e hipotecarios se trasladase también al de arte.
Aunque Arco no facilita una cifra oficial de ventas, sí que efectúa una encuesta entre las galerías para medir su grado de satisfacción, lo que permite estimar que han mantenido el nivel de ventas de 2007, que supuso entonces un aumento del 15% respecto al año anterior.
Como es habitual en Arco, las galerías españolas (68 de un total de 295 este año) hacen proporcionalmente más negocio que las extranjeras, gracias al crecimiento del segmento medio de mercado. Días atrás, un galerista la definía como una feria "de 10.000 a 40.000 euros".
Moacir dos Anjos, uno de los comisarios de las 32 galerías brasileñas invitadas este año, tampoco aportó cifras de ventas, pero afirmó que, "han vendido bien" y a "importantes instituciones mundiales".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de febrero de 2008