Una mujer de 53 años ha sido detenida por los disparos realizados el pasado 31 de enero contra otra, de 33 años y embarazada, en el aparcamiento de un centro comercial de Alzira. Fue un episodio más de la escalada de enfrentamientos entre las familias gitanas conocidas como los Kung-fu y los Mantequilla. Las venganzas entre unos y otros se suceden por negocios y temas familiares.
El episodio más sangriento se vivió el 30 de marzo de 2006: murieron cuatro personas después de que media docena de hombres de una de las familias llegaran a la vivienda de los que consideran rivales, en la calle de Alonso Ojeda en L'Alquerieta de Alzira, y dispararan más de cien tiros. Hay 16 procesados, siete aún está en prisión.
Los Kung-fu, según fuentes de la investigación, fueron a cobrarse varias deudas: de negocios, de droga y personales. Unos días antes, y por segunda vez, un integrante de la otra familia había querido llevarse por la fuerza para casarse a una menor. Aquel enfrentamiento no ha hecho más que aumentar las ansias de venganza. El pasado día 31 la mujer detenida, de los Kung-fu, con antecedentes policiales, a la que acompañaba un hombre identificado pero aún no detenido, disparó contra una mujer de la familia rival, a la que causó heridas graves de las que tuvo que ser intervenida. La vigilancia policial continúa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de febrero de 2008