El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, dijo ayer en rueda de prensa que la vivienda de patrimonio del Estado donde reside tuvo que ser reformada por una infiltración de agua de "una enorme terraza que circunda todo el edificio" y que ha provocado deficiencias estructurales y un deterioro importante en paredes y suelo.
El candidato socialista por Murcia manifestó, que ha estado una semana "con una bronquitis aguda, con fiebre muy alta y a base de antibióticos", lo que le ha impedido dar una explicación sobre este asunto. Atribuyó la polémica en torno a la vivienda al discurrir de la precampaña, en la que "se empieza a manipular todo lo que se puede".
El ministro explicó que los servicios de seguridad del Ministerio del Interior le aconsejaron que dejara su vivienda, ya que la seguridad no se podía garantizar. Por ello, el Ministerio de Justicia le buscó un piso de Patrimonio del Estado, que él no eligió, sino que era el que quedaba libre.
Humedad de la terraza
Los técnicos del Ministerio de Justicia hallaron una infiltración de agua procedente de una terraza que circunda todo el edificio y que ha obligado a realizar una obra de infraestructura en el piso, que ha supuesto levantar el suelo para proceder a su saneamiento, incluidas todas las conducciones de agua, y subsanar la humedad, que llegó a afectar al piso inferior.
Fernández Bermejo, que dijo que sólo entró al piso cuando estuvo arreglado, manifestó que se trata de una vivienda "normal y corriente en la que se han hecho las obras que se requerían".
Preguntado por la petición de dimisión del PP debido a este asunto, Fernández Bermejo respondió que "se sabe sobradamente que carece de recorrido" porque las obras en la vivienda fueron aprobadas por la Intervención Delegada del Estado.
Sobre el coste de la reforma, unos 250.000 euros, indicó que se trata de un piso de más de 220 metros cuadrados, por lo que levantar sus suelos e intentar sanear todas las conducciones de agua "cuesta mucho dinero".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de febrero de 2008