Santiago Sánchez Marín estrenó ayer su nueva oficina en el centro de Barcelona. Es el cuartel general del grupo que preside, Gadair, un conglomerado que participa en varias aerolíneas y que había pasado desapercibido en el sector. Hasta ahora. Gadair se ha rebelado plantando cara a Iberia en la puja por la compra de Spanair y se ha convertido en una esperanza para el empresariado catalán: promete potenciar el aeropuerto de El Prat y supondría una alternativa a una Iberia que se ha replegado en favor de su participada de bajo coste, Clickair.
Vuelos en junio
Gadair, que ha presentado oferta junto a un fondo de inversión canadiense y una aerolínea portuguesa, es la apuesta aérea de un grupo de inversores del sector inmobiliario, el propio Sánchez Marín y Pedro Peña, a través del grupo catalán Promobarna (que el año pasado vendió un 2,3% de la inmobiliaria Aisa). El grupo Binsalem, de los Emiratos Árabes, también es accionista.
Gadair posee el 34% de Air Ecuador, el 51% de Air Nicaragua, el 51% de la camerunesa Axis International, el 51% de la compañía de chárteres Hola Arlines y el 70% de Gadair Gulf, de Bahrein. "Nuestra apuesta por El Prat es independiente de que compremos o no Spanair", aseguró Sánchez. De hecho, el próximo junio comenzarán los vuelos de Air Ecuador Barcelona a Quito y Guayaquil, así como los de Air Nicaragua a Managua, La Habana y Santo Domingo.
Cuentan, según Sánchez, con unos recursos propios de 30 millones de euros y se encuentran en proceso de ampliación hasta los 80 millones (40 millones en capital social y otro tanto en prima de emisión).
El presidente de Gadair defiende la consistencia de su proyecto: "No necesitamos ningún socio, tenemos recursos suficientes para la operación y por eso hemos podido presentar una oferta vinculante por Spanair, que ha sido contrarrestada económicamente", explica.
Aun así, Sánchez ha llamado a la puerta de La Caixa, Caixa Catalunya, Banco Sabadell y Santander para presentarles su proyecto, con y sin Spanair. Y también se han presentado en sociedad, con reuniones con la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y el patronato de Turismo de la ciudad, donde, dice, "ha sido muy bien acogido". Nodescarta, si logra hacerse con Spanair, incorporar a nuevos accionistas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de febrero de 2008