Un complemento práctico para el iPod. Una nueva versión del despertador de la abuela, pero sus timbres son los altavoces, con lo que en lugar del ring suena la música enlatada en el reproductor iPod, aparte de la posibilidad de escuchar música sin auriculares. La base sirve también para recargar el aparato. El aparatito tiene también función de snooze, para remolonear cinco minutos más. Cuesta 59 euros y se acopla a los iPod clásicos, pero no a los Nano, ni a los Shuffle.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de febrero de 2008