Las autoridades iraquíes han ordenado a las fuerzas de seguridad que saquen de las calles de Bagdad a mendigos y disminuidos psíquicos para evitar que sean utilizados para cometer atentados suicidas.
El Ministerio del Interior confirmó que estas personas serán trasladadas a instituciones mentales o a centros del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales para rehabilitarles o se buscará a sus familias para sacarles de la calle, según informó ayer la agencia de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
Bagdad afirma que Al Qaeda busca a gente desesperada por lograr dinero
El Gobierno iraquí se planteó esta iniciativa después de los dos últimos atentados suicidas ocurridos en dos mercados de la capital, el 1 de febrero, que acabaron con la vida de 98 personas y que fueron cometidos por mujeres discapacitadas. Llevaban cinturones con 15 kilos de explosivo que fueron detonados por control remoto.
La semana pasada, las autoridades iraquíes detuvieron al administrador del hospital psiquiátrico de Rashad, en Bagdad, por su presunta relación con estos ataques. Según el Ejército estadounidense, el hombre es sospechoso de facilitar información sobre los pacientes a Al Qaeda en Irak.
Por ello, el portavoz del Ministerio del Interior, Abdul Karim Khalaf, confirmó que se ha ordenado a la policía que detenga a los sin techo por su vulnerabilidad ante los grupos insurgentes. "Grupos como Al Qaeda han comenzado a utilizar en Irak a esta gente para matar inocentes. Estos grupos atraen también a los que están desesperados por conseguir dinero para que les ayuden en sus atentados", señaló Khalaf.
Equipos especializados del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales se están preparando para enviar a mendigos y discapacitados a programas de rehabilitación. "La dirección de rehabilitación del ministerio está preparando refugios en Bagdad y otras provincias en colaboración con el Ministerio del Interior para acabar con este fenómeno incivilizado", explicó Abdulá al Lami, portavoz del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Para el analista en seguridad Husein Sabah al Dulaimi, de la Universidad de Anbar, "los terroristas están cambiando sus tácticas" y el Gobierno debe adaptarse a la nueva situación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de febrero de 2008