El diagnóstico sobre la situación de mujeres y hombres en la Universidad del País Vasco (UPV) en 2007 que su rector, Juan Ignacio Pérez, y su directora de Igualdad, Mertxe Larrañaga, presentaron ayer en Bilbao no ofrece dudas: el techo de cristal se mantiene en el mundo académico. Las mujeres suman mayoría entre el alumnado de grado y posgrado, pero su presencia va cayendo a medida que se va avanzando en las carreras universitarias: representan el 43% de doctorandos, el 38% del profesorado y sólo el 20% de los catedráticos. La Dirección de Igualdad diseñará próximamente un plan con medidas de formación, acción positiva y conciliación.
Las desigualdades persisten también en los puestos directivos: las mujeres rondan el 30% en los tres principales órganos de gobierno de la universidad pública (Rectorado, Consejo de Gobierno y claustro). Una de cada tres facultades o escuelas está dirigida por una mujer, pero en el conjunto de los equipos decanales la tasa femenina supone cerca del 66%.
La tasa femenina, mayoritaria entre los alumnos, baja al 20% en las cátedras
"La cabeza visible sigue siendo masculina, pero las mujeres son mayoría en puestos que exigen gran compromiso", concluyó Pérez. Igual ocurre en los departamentos: apenas un 26% dirigidos por mujeres. La plantilla femenina accede en menor medida a proyectos de investigación y sexenios, y dirige menos de un tercio de las tesis.
Las mujeres suponen, en cambio, el 63% del personal administrativo y de servicios, un estamento caracterizado por su alta eventualidad. El porcentaje baja al 43% entre los menores de 30 años, lo que hace prever un futuro equilibrio. La UPV apenas ha reconocido la labor de las académicas: sólo de los 55 doctores honoris causa desde 1970 han sido mujeres.
Las desigualdades no se pueden atribuir a la falta de méritos: las mujeres presentan mejores notas de acceso a la universidad, realizan dos tercios de las estancias en el extranjero, y la tasa de profesoras bilingües llega al 41%, diez puntos más que los docentes.
Los estereotipos continúan guiando la elección de la carrera. Las más feminizadas siguen siendo las relativas al cuidado (82% en Ciencias de la Salud) y las llamadas letras (Humanidades y Ciencias Sociales). Aunque su presencia va en aumento, las enseñanzas técnicas sólo tienen un tercio de alumnas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de febrero de 2008