El obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, afirmó ayer en un comunicado que los responsables eclesiásticos deben "evitar cualquier signo o apariencia de proclividad partidista", a pesar de contar con la potestad de "proponer criterios éticos que ayuden a emitir un voto ponderado y responsable".
"Los criterios éticos que se propongan, lejos de tener la pretensión de inclinar el voto concreto de los ciudadanos e incluso de los creyentes, han de orientarse a que éstos lo emitan con libertad, realismo y en conciencia", explica Uriarte. Aun así, el prelado donostiarra recuerda que los religiosos tienen derecho a expresarse libremente, y que "ninguna instancia social o política debería considerar una injerencia" sus posicionamientos sobre públicos.
Con esta invitación a los obispos a tomar precauciones en sus declaraciones "particularmente en tiempo electoral", Uriarte pretende mediar en el debate sobre la injerencia políticas de los responsables eclesiásticos. El obispo declara que "la libertad reclama que los electores maduren y emitan su voto sin proteccionismos ni intervencionismos de ningún signo". Uriarte recuerda que "el realismo hará consciente" al creyente "de que ninguno de los programas presentados puede albergar la pretensión de tener la exclusividad de representar al Evangelio".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 24 de febrero de 2008