Frente al contrato de integración de Rajoy, un código de conducta. Pero no para los inmigrantes, sino para los políticos. El objetivo: alejar a los partidos de los discursos xenófobos y evitar que caigan en la tentación de usar al extranjero para rapiñar votos. Es la propuesta lanzada ayer por el cabeza de lista de Iniciativa-Esquerra Unida al Congreso, Joan Herrera, que pidió conceder el permiso de trabajo -y no sólo el de residencia- a las mujeres que lleguen a España mediante la reagrupación familiar. Herrera reclamó el derecho al voto para los inmigrantes como "antídoto" contra el racismo. Y atacó con dureza a la derecha. "Ni Franco dividió este país por razón de origen", dijo en alusión a la propuesta del PP. A Convergència i Unió le recordó: "sigue siendo catalán quien vive y trabaja en Cataluña".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 26 de febrero de 2008