Manuel Ruiz de Lopera, accionista mayoritario del Betis, sufrió ayer una crisis de vértigo, con un cuadro de mareos y vómitos, a causa de una dolencia en las vértebras cervicales. El problema le surgió mientras viajaba en el AVE de Sevilla a Madrid con la expedición del club que, con ocasión de su centenario, sería recibida horas después por el rey Juan Carlos. Lopera no pudo asistir a La Zarzuela y se quedó en su casa madrileña guardando reposo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 26 de febrero de 2008